Ruta 7: La Cartuja, las terrazas del Arlanzón, el páramo y el valle Viejo.

Pedaleamos hacia el sur durante 39 km saltando por el páramo de Carcedo y rodando hacia el oeste con vistas excelentes sobre el valle del río Viejo que une los tres Modúbares.
Esta es la dirección del camino para utilizarlo en un GPS: Circular ciudad de Burgos 7
Ruta 7 sobre mapa topográfico


En las cercanías de la Cartuja, la valla que protege la finca está invadida por el liquen del género Xanthoria que nos lo encontrábamos sobre la corteza del chopo en la ruta 1. Este imagen nos da una idea de la capacidad de colonizar lugares inhóspitos que tienen los líquenes crustáceos.

Cartuja de Miraflores
Esta es la cartuja de Miraflores que se encuentra al lado del camping. Si os interesa preguntad a Raúl, otro compañero nuestro, que se sabe toda la historia del edificio piedra a piedra; no en vano se ha pasado allí cinco largos veranos haciendo de guía con gran entusiasmo y aprovechamiento y que si no acabó vistiendo la indumentaria austera de los cartujos, fue porque el Señor le tenía reservados designios más prosaicos en el valle del río Tirón donde acampa una muchedumbre necesitada de un guía espiritual.
Tímpano con La Piedad



Al Sur del camping, a la altura de la Cartuja, aparecen terrazas del Arlanzón formadas por gravas, arenas y arcillas procedentes de la Sierra de la Demanda y que fueron transportadas por el río y sedimentadas cuando el cauce se encontraba a esta altitud. Estos depósitos fluviales se presentan en cuatro niveles de terrazas, algunos textos hablan de seis, que van desde 1 metro sobre el nivel del río actual hasta 65 metros, lo que da origen a un paisaje con llanuras escalonadas a medida que se asciende hasta el páramo y se van sucediendo las distintas terrazas. En el mapa geológico aparecen representadas con superficies irregulares y círculos en su interior, una de ellas tiene el número 26. Cuando nos las encontramos pedaleando por caminos sin acondicionar se agradece una bici con suspensión para soportar los desniveles y baches que forman los cantos rodados.


Esta es la foto de la cara sur de la Cartuja con las gravas de la terraza a las que hace referencia la imagen anterior.


Fuendorada es un jardín campestre creado por el trabajo entusiasta de personas que han llegado a formar este oasis de paz en medio de la nada. El centro lo constituye una surgencia de las filtraciones del páramo con caudal constante.
Quieren repoblar extensas zonas desarboladas del páramo con pino laricio, "Pinus nigra", especie que se adapta bien a terrenos  calcáreos y hace acto de presencia la procesionaria del pino, mariposa a la que le profeso cierta antipatía entre otras razones por los estragos defoliantes que produce su oruga durante los inviernos, verdaderas plagas por estas tierras. En la imagen las orugas y sus bolsones que las delatan desde la distancia.
 Ahí las tienes en procesión buscando un lugar para sufrir la metamorfosis.
Enlace a un buen vídeo sobre la biología de la procesionaria de 17 minutos de duración: Procesionaria del pino
Una vez que te encuentras en lo alto del páramo, mirando hacia el suroeste, te encuentras con la silueta de la sierra cretácica de las Mamblas, de mamas, cada una con nombre propio, el Castillejo a la derecha y la Muela a la izquierda como aparecen en la imagen, y que con sus cerca de 1400 metros de altitud, son un punto de referencia desde innumerables lugares de la provincia y que aparecen en lontananza en muchas de las 15 rutas.


Al fondo la Sierra de San Millán, con la silueta de las tres cumbres que sobrepasan los 2000 metros. Estos páramos cercanos a los 1000 m de altitud son un lugar ideal para colocar los aerogeneradores.
Fuente y lagunas de Balde Olmos

Me ha gustado el color otoñal de la hojas del rosal silvestre, escaramujo, que se repiten en la lindes del camino en vísperas de las escarchas de las mañanas sin esperar a que el invierno tome posesión del territorio y cubran el suelo con la alfombra rojiza de sus foliolos.

En el suelo del páramo aparecen repetidas estas calizas colonizadas por líquenes crustáceos que sobreviven gracias al aire húmedo del rocío matutino. Los orificios que observamos son señales de  bioturbación producidos por plantas adaptadas al medio lacustre y palustre de poca profundidad mientras se depositaba el carbonato y posteriormente agrandados por la disolución kárstica del agua ácida. El agua de lluvia se vuelve ácida al incorporar el ceodós del aire en su trayecto de caída desde la nube hasta el suelo y además incrementa su acidez al añadir el ceodós contenido en el humus que existe como producto del metabolismo de los seres vivos, la mayoría microscópicos, que habitan en él.
Luego, estas piedra con orificios  son muy apreciadas y las utilizan en la construcción como fachada.
He adaptado este dibujo tomado del Atlas geológico de Burgos para subrayar:
a) Las calizas del páramo del vallesiense, mioceno superior, como última sucesión de los depósitos lacustres del terciario, que protegen las margas y arcillas inferiores, menos competentes, que forman las cuestas.
b) El aluvial del río Arlanzón sobre la que se asienta prácticamente toda la ciudad.
c) Las terrazas que aparecen en la margen izquierda del Arlanzón (en la imagen forman los graderíos de la derecha).
d) Debajo del aluvial se encuentran terrenos del terciario depositados sobre las capas tectonizadas del mesozoico.